Los peculiares mundos de Tim Burton

"La fantasía no es fantasía-es realidad si se conecta a tí. Es como en un sueño. Tienes una pesadilla, con toda ese loco simbolismo, pero es real. Despiertas cubierto en un frío sudor, delirando. Eso es completamente real. Osea, siempre pensé que toda esa gente tratando de categorizar lo normal versus lo anormal, o luz versus oscuridad, no están comprendiendo el asunto."

Los universos que cobran vida en las películas de Tim Burton, constantemente desafían esta categorización. Sus historias se mueven entre mundos fantásticos y sociedades paródicas no menos alucinantes.

Imagen de "Miss Peregrine home for peculiar children", a estrenarse en Septiembre 2016

Los personajes que en ellas habitan parecen provenir de una dimensión recóndita que yace en algún grácil subconsciente, trayendo reminiscencias de la muerte, ingenua picardía y cantidad de encantos. Lo que nunca falta en sus creaciones, como proposición e insignia, es el juego. La mirada de estos mundos está situada en una eterna infancia, en cuanto a la copiosa capacidad lúdica que despliega.

Tim Burton junto a sus personajes de "Nightmare before christmas" (1993)

"No pienso en niños y adultos. ¿Qué es un niño? ¿Qué es un adulto? Todo el mundo es ambas cosas. Tiene que ver con un sentimiento. No te deshaces de quién eres o de dónde vienes. El punto es que todo el mundo está tratando de algún modo de regresar a una incuestionable pureza."

Imagen de "Mars attack" (1996)

Juega también trascendiendo escenas de tinte primordialmente trágico, que luego dan ingeniosos giros hacia remates humorísticos de invariable ternura.

Escena de "Corpse Bride" (2005)

"Pienso que la vida es básicamente trágica, pero finalmente en un modo muy positivo. Todos nosotros morimos. Es trágico. Atravesamos muchas situaciones trágicas en nuestra vida, pero eso no es necesariamente malo. Eso es lo que amo de jugar con la tragedia de un modo burlesco."

Al conectar con sus más hondas fantasías, este director explota una colección de recursos que estremecen a distraídos o sensibles espectadores, atravesando sus propios mundos.